viernes, 18 de noviembre de 2011

LOS JOVENES Y EL ALCOHOL


LOS JOVENES Y EL ALCOHOL



Cada año más de 350 adolescentes mueren en accidentes de tráfico  bajo los efectos del alcohol o  drogas.
Debemos  añadir por un  lado las tentativas de suicidio, que sumadas a las sobredosis y a conductas de riesgo son proclives a la aparición de Sida, Hepatitis B y C y por el otro  las victimas de accidentes que sufrirán ciertas incapacidades en el futuro.

Hoy la idea no es de establecer un catálogo de las diferentes situaciones de riesgo en las cuales se ponen los adolescentes sino más bien, intentar entender a través de una de estas conductas lo que significa esto para los adolescentes.

La adolescencia siempre ha estado un periodo difícil con sus cambios tanto fisiológicos, psicológicos y sociales. La adolescencia esta todavía un periodo difícil en nuestra época al cual debemos añadir la falta de referencia, el estallido de la familia y la angustia del futuro.

Algunos adolescentes van a intentar « curar » esta crisis por medio del consumo de alcohol.

A pesar de que no podemos  hablar de  personalidad alcohólica en la adolescencia, esta  demostrado que el joven puede estar condicionado por varios parámetros que pueden derivar en una conducta alcohólica.

Voy a tratar rápidamente  tres de estos parámetros :

-       1 °) Relaciones familiares : Aquí, la dificultad es  mantener buenas relaciones entre el adolescente y sus padres. Eso resulta muy difícil porque para el adolescente los padres son sentidos como indiferentes, poco comprensivos y dando poco o demasiado interés a los niños ; a eso se puede añadir la falta de autoridad parental.
     2°) Contexto educativo: Toda la dificultad se concentra en reestablecer la irregularidad de la frecuentación de la escuela y de su propio trabajo. También se tiene que prestar atención a la irregularidad de los resultados académicos.
-        3 °)  Nivel Personal : Estos adolescentes no se conforman con los valores del mundo adulto, es más, tienen tendencia a ser negligentes, nerviosos, deprimidos (sino depresivos) y solitarios.

El adolescente consumidor no es un inadaptado sino más bien un rebelde. Su consumo es la manifestación de su deseo de no hacer ni estar como sus padres. La alcoholización es el síntoma de un fallo relacional, de una angustia y de una ausencia de comunicación.

El alcohol constituye para muchos adolescentes la expresión de un malestar en parte explicado por su ausencia de estatutos sociales, su falta de responsabilidad como ciudadano en un mundo donde todas las perspectivas de futuro y de éxito están marcadas por la incertidumbre. Entonces, el consumo le permite crear “ un rato apartado” operando una cierta ruptura con la realidad.

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